LA MUSICA DE MICHELLE 

Maracay: La bella ciudad de Michelle

La ciudad Jardín de Venezuela, Maracay,  debe su nombre al Cunaguaro, felino que antiguamente habitaba dichas tierras. También abundante en aquella epoca, venado caramerudo.

Los terrenos donde hoy se encuentra la ciudad de Maracay fueron otorgados originalmente al conquistador español Sebastián Díaz de Alfaro en el siglo XVI y a su muerte, pasaron a su hijo Mateo.

Su población se fue estableciendo espontáneamente alrededor del río Maracay, en el valle de Tucupío y Tapatapa, y no fue hasta el 5 de marzo de 1701 cuando se le dio consistencia oficial a dicho centro poblado, gracias a que el Obispo Diego de Baños y Sotomayor erigió una feligresía. La fecha de este evento es tomada por algunos historiadores como hito de fundación.
En 1800 Alexander von Humboldt visita la ciudad.

Foto: Cuartel José Antonio Páez de Maracay

La agricultura fue el principal incentivo del florecimiento de la urbe, especialmente el cultivo del añil; de esa planta, usada para teñir telas, se exportaban en grandes cantidades a Europa y proporcionaban proventos a la Corona, a propietarios y jornaleros.
Su denominación político-territorial ha sufrido con el paso de los años, y es por eso que en las páginas de nuestra historia criolla se habla de Maracay como villa de la provincia de Caracas, después ciudad de la provincia de Aragua, y luego parte del Estado Guzmán Blanco, del Gran Estado Bolívar, y del Gran Estado Guzmán Blanco, para quedar definitivamente capital del Estado Aragua.
Durante el período del general Juan Vicente Gómez, Maracay sufrió una fuerte transformación urbanística y económica. En la Década de los ‘50 se gesta un importante proceso de industrialización de la ciudad se crean parques industriales. Por su parte, en los ‘60 se producen fuertes movimientos de inmigración e invasión de tierras.

Foto: Palacio de Gobierno de Maracay

Costumbres y tradiciones

Son pocas las tradiciones y costumbres de la cultura popular que hoy se mantienen en el país, sin embargo, en el estado Aragua todavía subsisten las que se podría decir son las fiestas más coloridas y concurridas en Venezuela: La Fiesta de San Juan, Los Diablos Danzantes, La Llora y Corpus Christi.

La costa aragüeña reúne a los bailadores de tambores todos los 24 de Junio, quienes se reúnen a medianoche a realizar los oficios religiosos y celebrar en honor a San Juan Bautista. Por su parte, la danza de la Mojiganga es un espectáculo que ningún venezolano, ni turista debe perderse, para ver a los Diablos bailando con sus máscaras adornadas con oropeles y cintas tricolores.

• Casa de Ricaurte (San Mateo)

• Museo de Armas

• Samán de Güere

• Panteón de la Familia Gómez

• Palacio de Gobierno del Estado Aragua

• Dirección de Malariología y Saneamiento Ambiental

• Catedral de Maracay

• Casa La Macarena

• Plaza Girardot

• Plaza Bolívar

Playas

Maracay es una ciudad de prodigiosa geografía asentada entre la montaña y los lagos. Sus parques y playas son de una belleza sin igual, que invita a los viajeros a pasar y contemplar de sus hermosos parajes. La ciudad, presenta su territorio marcado por dos ríos: El Limón y El Castaño.

Maracay es una “V” orientada en sus extremos opuestos. Hacia el norte conduce a las magnánimas playas caribeñas de Ocumare de La Costa y Choroní. La “V” orienta su vértice sur hacia la gran terraza lacustre; un área despejada a medida que el lago cede el paso.

 
Una de las playas de Venezuela, de gran extensión, finísima arena, aguas cristalinas y adornadas por la sombra de erguidos cocoteros. La Bahía de Cata se ha convertido en una zona balnearia de gran concurrencia. Cuenta con cabañas y restaurantes y se encuentra ubicada a 58 Km. de Maracay por la carretera de El Limón. Es una ancha obra en forma de semicírculo con ramas muy amplificadas.

Con un poblado de 3.500 habitantes y a sólo 53 Kms. de Maracay, la Bahía de Cata cuenta con bellas playas como: Balnearios de Bahía de Cata, la ensenada de Juan Andrés y Cuyagua, Ensenadas de Chuao, Café y Puerto Maya, a las cuales sólo se tiene acceso por vía marítima o por excursiones, a través del Parque Henri Pittier.

Se encuentra en el pueblo colonial de Choroní, de 300 años de fundado y uno de los más atractivos en Venezuela. Sus playas son ricas en pesca y frecuentemente son visitadas por los temporadistas, ya que cuenta con hermosísimos paisajes y todos los servicios.

Alrededor de la Plaza Bolívar del pueblo, se pueden apreciar la Iglesia de Santa Clara de Asís y la casa de la Madre María de San José. Esta última rescatada por la congregación a la cual perteneció la beata venezolana, en ella se puede observar un pequeño museo o se puede rezar en la capilla construida en su nombre.

Estas son algunas  referencias y fotos de  sitios y playas de mi bella ciudad.
Es realmente una belleza y por eso quiero compartirlo con ustedes, poco a poco si me lo permiten,  les mostrare sitios, costumbres, comida, o sea,  todo lo relacionado con mi región y mi país en general

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Como siempre, espero les guste y mucho besitos, gracias.

Michelle